El pueblo arawak, nómade y pacífico, se extendió por la región del Caribe y aunque después los caribes lo desalojaron de muchas de las islas, logró permanecer en algunas, entre ellas Barbados.
A principios del siglo XVI, los españoles llegaron a la isla, que bautizaron «de las Higueras Barbadas». Convencidos de que en ella no había riquezas, se retiraron, no sin antes asesinar en masa a la población y secuestrar a los pocos sobrevivientes para divertir a la corte española. Cuando en 1625 se establecieron los ingleses, encontraron deshabitado su fértil territorio.
Hacia 1640 había unos treinta mil habitantes en la isla. En su mayoría eran granjeros que se habían instalado con sus familias. Algunos provenían de Inglaterra e Irlanda huyendo de la persecución política o religiosa. Propietarios de sus pequeñas parcelas, los colonos cultivaban tabaco, algodón, pimienta y frutas; criaban reses, cerdos y aves.
La introducción de la caña de azúcar, que contó con el incentivo de los ingleses, trajo aparejados importantes cambios sociales. Los dueños de las plantaciones adquirieron grandes extensiones de tierra ya que para ser rentable el nuevo cultivo debía realizarse en vastas superficies. Los pequeños propietarios, que en su mayoría estaban muy endeudados, no dudaron en venderles sus parcelas. Comenzó entonces la introducción de esclavos provenientes de África para trabajar en las plantaciones.
En 1667, doce mil granjeros emigraron a otras islas caribeñas o a las colonias británicas de América del Norte. Pese a ello, según relatos de un viajero francés que datan de 1696, la isla tuvo por ese entonces un movimiento comercial de 600 navíos, y se transformó «en la más poderosa colonia de las islas de América».
A fines del siglo XVIII la isla ya se había transformado en un inmenso ingenio azucarero, con 745 plantaciones y más de ochenta mil esclavos africanos. De aquella isla, que un cronista del siglo XVI describió como «enteramente cubierta de árboles», no quedó nada; su equilibrio ecológico resultó sumamente afectado al punto que ya a comienzos del siglo XIX se producían sequías y fenómenos de desertificación.
La búsqueda de mayor lucro y la apertura de la economía al exterior trajeron el subdesarrollo a Barbados, que pudo haber tenido una evolución similar a la de las colonias británicas en el norte de América.
La esclavitud fue abolida en 1834, pero la economía de plantación ha perdurado hasta la fecha. Los latifundistas de origen europeo dominaron la vida política local hasta bien entrado el siglo XX.
En 1938 se organizó, a partir de los sindicatos, el Partido Laborista de Barbados (BLP), liderado por sir Grantley Adams. Los derechos políticos se ampliaron en forma gradual. En 1951, tras la adopción del sufragio universal, Adams fue elegido primer ministro del gobierno local.
En 1961, Barbados logró la autonomía interna y en 1966 la independencia, dentro de la Commonwealth británica. Fue elegido primer ministro del país Errol W. Barrow, llamado Padre de la Independencia Política por ser el primero en ocupar ese cargo. A diferencia del resto de las Indias Occidentales, Barbados nunca se separó de la metrópoli.
Desde 1966, el gobierno del Partido Laborista Democrático (DLP), de Errol Barrow, contribuyó a crear la Asociación de Libre Comercio del Caribe (CARIFTA), que en 1973 se transformó en el CARICOM, integrado por 12 islas de la región. Barrow se acercó al Movimiento de Países No Alineados. En 1996 Barbados se volvió país miembro de la ONU, y en 1997 de la OEA.
La enseñanza libre y nuevas leyes sucesorias no alteraron las vacilaciones de Barrow para enfrentar a los dueños de los ingenios azucareros. El aumento del desempleo redujo su respaldo social y trajo aparejada su derrota electoral.
En 1970 el país se sumó como miembro al Fondo Monetario Internacional (FMI).
En 1976, el BLP obtuvo 17 de los 24 escaños parlamentarios en disputa. Tom Adams, hijo de sir Grantley Adams, fue elegido primer ministro, prometió un duro combate a la corrupción y se autodefinió como socialdemócrata (el BLP ingresó a la Internacional Socialista en noviembre de 1978). Pero el gobierno preservó los intereses de los inversores azucareros y de las trasnacionales del turismo, a la vez que estimuló la inversión extranjera.
Adams pidió a Washington el retiro de su base naval de Santa Lucía, a lo que Estados Unidos accedió en 1979. En 1981, Adams fue reelecto y fortaleció la alianza con Washington. Barbados apoyó la invasión de Estados Unidos a Granada.
Con el fin de atraer capitales extranjeros, el gobierno dictó nuevas leyes de exención fiscal y liberó el registro naviero. En 1986, un acuerdo entre Estados Unidos y Barbados estimuló el registro de 650 empresas en el sector off-shore. Sin embargo, el desempleo y la inflación siguieron aumentando.
Adams falleció en 1985 y fue sustituido por Bernard St. John. En 1986, el DLP ganó las elecciones y el primer ministro Errol Barrow prometió cambiar la política mantenida con Estados Unidos durante los 10 años de gobierno del BLP. En 1987, Barrow murió de un ataque cardíaco y lo sucedió Erskine Sandiford. Dos años después, a raíz de una escisión del DLP, se fundó un nuevo grupo de oposición, el Partido Nacional Democrático, dirigido por Richard Heynes.
En 1991, el DLP fue reelecto con el 49% de los votos. En noviembre, los disturbios y protestas que siguieron al recorte del 8% en los salarios de los empleados públicos derivaron en una huelga general. A pesar de haber sido cuestionado, Sandiford permaneció en el puesto.
En 1992 el gobierno obtuvo un préstamo del FMI de U$S 64,9 millones y el primer ministro anunció nuevas reducciones salariales en el sector público, aumento de las tasas de interés y recortes en la asistencia social, además de la privatización de la producción de petróleo y cemento y la industria turística.
Después de la renuncia de dos ministros de Finanzas consecutivos, el propio Sandiford pasó a ocupar el cargo.
En junio de 1994, el Partido Laborista de Barbados (PLB) le retiró la confianza al primer ministro y ganó las elecciones anticipadas del 7 de setiembre. El economista Owen Arthur, nuevo Primer ministro, anuló la proyectada reducción salarial, lo que fue sancionado por ley en febrero de 1995.
La Asamblea legislativa votó en febrero de 1996 la recuperación de los sueldos de los funcionarios públicos, en un período de dos años. La medida, impulsada por el Partido Laborista de Barbados, era una respuesta a la política de reducción salarial aplicada en 1994 por el PLD.
Las elecciones de enero de 1999 le dieron una amplia victoria al PLB, –obtuvo 26 de 28 bancas; las dos restantes quedaron en manos de el PLD–. Owen Arthur fue confirmado en su cargo.
Las autoridades de Barbados crearon la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) con el propósito de combatir el lavado de dinero. El organismo tuvo el asesoramiento del Programa Internacional de Control de Drogas de las Naciones Unidas.
El gobierno de Barbados adoptó en 2001 una ley sobre empresas internacionales, a fin de atraer las inversiones de capitales extranjeros. La ley estipuló un impuesto sobre la renta máximo de 2,5%, exenciones sobre todos los demás impuestos y gravámenes, y sobre los aranceles de importación de equipos de producción, la exención del control de cambio de divisas, y una deducción de 150% del costo de las actividades de investigación y desarrollo sobre las exportaciones.
En junio de 2001, Barbados fue sede de la Mesa Redonda Regional preparatoria para la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible que se llevaría a cabo en Johannesburgo, Sudáfrica, en septiembre de 2002. La Asamblea General de la OEA se realizó en junio de 2002 en Bridgetown, la capital.
En las elecciones de mayo de 2003 el PLB volvió a ganar, y Owen Arthur fue ratificado en su cargo. El PLB consiguió 21 bancas y el PLD obtuvo apenas 7 de las 30 en disputa. Las campañas electorales de los dos partidos se centraron en la disminución de la carga impositiva –Barbados es uno de los países con mayor tasa de impuestos entre los estados del Caribe– y en la creación de puestos de trabajo. En el año 2002, el gobierno había presentado un plan para reducir la recaudación impositiva de un 25% a un 22,5%, y aventuró que para el año 2004 sería de un 20%. La oposición enfatizó la mala administración del gasto público y, en especial, el millonario desembolso para amortizar las deudas asumidas por la industria hotelera.
Según informes de las Naciones Unidas difundidos en 2003, la tasa de pobladores infectados con VIH/SIDA era alarmante. Se estimaba que los casos reportados representaban apenas un quinto de la población total infectada en Barbados. En 2001, el Programa Nacional para la Prevención del VIH/SIDA de Barbados pasó, de ser administrado por el Ministerio de Salud Pública, a la Comisión Nacional en VIH/SIDA. Esta logró el asesoramiento y el diseño de políticas conjuntas con los otros estados miembros de CARICOM (Comunidad y Mercado Común del Caribe) y con el Programa de VIH/SIDA de las Naciones Unidas (UNAIDS). Por otra parte, datos publicados en 2005 por la Organización Panamericana de la Salud, señalaban que, por primera vez, se veía una reducción de los casos nuevos.
En mayo de 2004, Washington pidió formalmente disculpas Bridgetown. Estados Unidos había difundido en Internet información, general y turística, muy desacertada acerca de la violencia de los actos criminales y la ineptitud de la policía en la isla. EE.UU. aceptó que la información, que se mantuvo durante cuatro meses en la red de redes, fue sumamente errónea y aclaró que la misma fue removida y reemplazada por la que correspondería a la situación real de Barbados.
La única prisión del país tuvo que ser evacuada tras sufrir serios daños, en abril de 2005, a causa de un incendio que siguió a un levantamiento de presos que durara dos días. Dos reclusos murieron y 25 personas resultaron heridas, entre ellas seis guardias.
Luego de más de 20 años de disputa entre Barbados y Trinidad y Tobago por derechos de pesca, un tribunal de arbitraje de la Haya señaló, en abril de 2006, que el límite de sus áreas pesqueras debía ser trazado por línea media entre ambos países.
El gobierno anunció, en febrero de 2007, que a fin de ese año quedaría instalada una Comisión de Servicios Financieros con el propósito de «fortalecer la supervisión y regulación de las instituciones financieras en Barbados».