Habitadas originalmente por los micronesios, las islas que integran la República de Kiribati (Makin, Butaritari, Marakei, Abaiang, Tarawa, Maiana, Abemama, Kuria, Aranuka, Nonouti, Tabiteuea, Beru y Nikunau) vieron, en el siglo XVIII, arribar a los ingleses. En 1765, John Byron llegó a Nikunau, en 1788, Thomas Gilbert a Tarawa y John Marshall a Aranuka. Hacia 1820 fueron llamadas Islas Gilbert.

Llegaron misioneros en 1857. Desde 1860 se comerció con aceite de coco y cobre. En 1892 pasaron a ser un protectorado británico y en 1915, junto a las Ellice (hoy Tuvalu), formaron la colonia de las Islas Gilbert y Ellice.

En 1916 se unió la isla Banaba, con grandes depósitos de guano (excremento de aves de alto contenido en fosfatos). El fertilizante, explotado desde 1920 por Inglaterra, se exportaba a Australia y Nueva Zelandia.

En 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, las islas fueron ocupadas por los japoneses. La intensidad de los combates determinó la evacuación de los banabanos.

La explotación de guano, a cielo abierto, tornó el medio ambiente inhabitable e imposibilitó el regreso de los evacuados, quienes obtuvieron, más tarde, una indemnización del gobierno británico por 19 millones de libras esterlinas.

En 1957, siguiendo su programa nuclear, Inglaterra detonó tres bombas de hidrógeno cerca de la isla Christmas.

Las islas Ellice obtuvieron, en 1975, la separación administrativa, en razón de sus diferencias étnicas, históricas y culturales con la mayoría melanesia de las Gilbert.

Las Gilbert lograron su independencia el 12 de julio de 1979, proclamando la República de Kiribati (Gilbert, en su alfabeto de 13 letras). Ieremia Tabai asumió como presidente.

Reconocido en 1986 por la ONU como uno de los países más pobres del planeta, Kiribati inició contactos con el FMI. Esperaba, ya que posee los mejores yacimientos de manganeso del mundo, explotar sus depósitos minerales en el fondo oceánico.

En 1989 un informe de la ONU sobre el calentamiento global y la consiguiente elevación del nivel del mar, reveló que el país podría desaparecer bajo las aguas si no se tomaran medidas urgentes.

El triunfo de Teatao Teannaki con el 46,3% en las elecciones de 1991, determinó el primer cambio de presidente desde la independencia.

Teannaki, acusado de malversación de fondos públicos, renunció en mayo de 1994. En julio, la coalición opositora Maneaba Te Mauri ganó la mayoría parlamentaria y en setiembre Teburoro Tito fue electo presidente.

En 1995, Kiribati suspendió relaciones diplomáticas con Francia ante la continuación de pruebas nucleares de aquel país en Mururoa, Polinesia francesa.

En 1996, firmó un acuerdo de intercambio con China. Al año siguiente Japón contribuyó con 40 millones de dólares para la construcción del puerto de Betio, uno de los principales de Kiribati.

El país ingresó a Naciones Unidas en 1999 y al año siguiente, a la Organización Internacional del Trabajo.

En marzo de 2002, junto a Tuvalu y las Maldivias, anunció que tomará medidas contra EEUU, ante su negativa de firmar el Protocolo de Kyoto.

En julio de 2003, Anote Tong fue electo presidente, derrotando a su hermano Harry en las elecciones.

China rompió relaciones diplomáticas con Bairiki cuando Kiribati las estableció con Taiwán, en noviembre de 2003.

Según el Informe 2006 de UNICEF, pese a que muchos de los países de la región lograron altos niveles de desarrollo, Kiribati se encontraba entre los que mostraban peores números en cuanto a la mortalidad infantil y enfermedades prevenibles en la infancia, como infecciones a las vías respiratorias, y diarreas.

El mismo año, Kiribati creó la tercera reserva marina más grande del mundo. Se prohibió la pesca en una extensa área, hogar de centenares de especies de peces y corales.