Antes de que Cristóbal Colón la bautizara con el nombre Santa Lucía en 1502, esta isla del Caribe Oriental ya había sido conquistada por los caribes, que desalojaron a los primeros habitantes, los arawaks, procedentes del continente sudamericano.
Ni españoles ni británicos vencieron la resistencia nativa. En 1660, los franceses se establecieron en la isla y comenzaron una disputa con Inglaterra que duró 150 años, haciendo cambiar la bandera de Santa Lucía al menos 14 veces.
Por el tratado de París de 1814, el Reino Unido se hizo cargo del territorio hasta su independencia en 1978. El patois, mezcla de idiomas africanos y francés, es la marca más duradera de la influencia gala.
Como colonia británica, Santa Lucía fue transformada en plantación azucarera y poblada con esclavos africanos. Hoy la mayor fuente de riqueza sigue siendo la agricultura, pero el banano desplazó a la caña. Hay además plantaciones de cacao y coco.
Durante la colonia Santa Lucía integró la administración de las islas de Barlovento. Entre 1959 y 1962, integró la Federación de las Indias Occidentales y tuvo su propio gobernador. En 1967, la isla aumentó su autonomía y adoptó una nueva Constitución en el marco de los Estados Federados de las Antillas, negociando en forma separada su independencia.
Los primeros comicios independientes de1979 los ganó el Partido Laborista de Santa Lucía (PLS), que derrotó al Partido Unido de los Trabajadores (PUT) del primer ministro John G.M. Compton.
El nuevo premier Allen Louisy prometió favorecer a trabajadores y campesinos y fomentar la pequeña empresa para reducir el desempleo. El viceprimer ministro, George Odlum, dirigente del ala «nueva izquierda», del PLS, promovió el ingreso al Movimiento de los No Alineados y estableció relaciones diplomáticas con Cuba y Corea del Norte.
Tras sucesivas crisis políticas, el PUT ganó las elecciones de 1982 y 1987. Compton retornó con un programa conservador: una economía de mercado y medidas de ajuste recomendadas por el FMI. El incremento de las exportaciones y de los ingresos por turismo no bastaron para evadir la crisis económica que duró hasta 1990.
Los años 1994 y 1995 estuvieron marcados por protestas de los trabajadores del banano –principal producto de exportación– y de los portuarios que reclamaban mejores salarios. En 1996, Vaughn Allen Lewis (PUT) fue electo sucesor de Compton.
En 1997, el PLS ganó las elecciones generales: Kenny Anthony resultó primer ministro. Al asumir formó una comisión para investigar la corrupción bajo la administración del PUT.
La Cumbre de Naciones del Caribe de 1998 removió las tarifas aduaneras entre países miembros, para compensar la reducción del apoyo de EEUU. En la misma, Anthony declaró «profundo malestar» ante la política de EEUU de no incluir las industrias textiles caribeñas en el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLC).
Santa Lucía, respaldada por otros países, terminó las conversaciones con la OMC en Ginebra (1999), al no tratarse las sanciones de EEUU contra la UE por el manejo diferencial de ésta hacia el comercio de banano del Caribe, en detrimento de los de América latina.
En 2000, fieles de una iglesia de Castries fueron atacados con machetes. Una monja fue asesinada y 13 personas resultaron heridas. El edificio fue incendiado: los asaltantes declararon que «Dios les había pedido realizar el ataque, por la corrupción de la iglesia católica».
En 2004, dos británicos que visitaban la isla fueron sentenciados a seis años de prisión por tratar de exportar 2,5 kg. de cocaína desde Santa Lucía.
El gobierno señaló, en julio de 2005, que promovería un plan conjunto con Venezuela para luchar contra el narcotráfico. El primer ministro, Kenny Anthony, y el canciller, Petrus Compton, habrían de presidir las conversaciones.
El primer ministro Compton debió dejar el cargo por problemas de salud en mayo de 2007. El cargo fue ocupado en forma interina por Stephenson King.
King anunció, en agosto de 2007, elecciones para fin de año a fin de suplantar definitivamente a Compton.