En el siglo X, navegantes fenicios, malayos, swahilis y árabes visitaron la isla Mauricio pero nunca se establecieron. Los árabes la bautizaron Dina Robin («Isla de Plata») en el siglo XV.

En 1498, el navegante Vasco da Gama se encontró con la isla durante su viaje alrededor del Cabo de Buena Esperanza. En 1510, el navegante portugués Pedro Mascarenhas la usó como puerto de paso, llamándola Cirné, pero no permaneció en ella.

Hacia 1598 los holandeses reclamaron la isla como inhabitada y le dieron el nombre de su jefe de Estado: Mauricio, príncipe de Orange y conde de Nassau. Desde entonces y hasta 1710, varios intentos de colonización holandesa fracasaron. Entretanto, algunos piratas la usaban como refugio.

En 1721, los Borbones franceses recolonizaron Mauritius con el nombre de Isla de Francia. En el auge de la disputa entre Francia e Inglaterra por el control de India, la isla adquirió una importancia estratégica enorme.

Durante la Revolución Francesa (1789-1799), Mauricio adquirió cierta autonomía pero, en 1810, cayó en manos de los ingleses. Derrotado Napoleón en 1814, el Tratado de París la reconoció formalmente como colonia británica. Los ingleses introdujeron el cultivo de la caña de azúcar, principal recurso económico de la isla hasta hoy.

En 1835, la emancipación de los esclavos (70% de la población de la época), provocó una gran crisis de mano de obra. Los propietarios de las tierras introdujeron, desde ese momento y hasta comienzos del siglo XX, más de 450 mil trabajadores indios «contratados». Con el correr del tiempo, este sector llegaría a conformar la mayoría de la población mauriciana.

Ya a principios del siglo XX, los trabajadores comenzaron a organizarse. En 1912, la isla fue visitada por el futuro líder independentista Mahatma Gandhi.

En 1936, el movimiento sindical (fundamentalmente de origen indio) creó el Partido Laborista, pero su dirigencia fue asesinada, apresada o exiliada luego de una serie de huelgas y manifestaciones violentamente reprimidas. El médico y líder del grupo Advance, Seewoosagur Ramgoolam, alentado por la administración colonial, logró la dirección del Partido Laborista Mauriciano (PLM) a fines de la década de 1940.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el declive de la Inglaterra colonial favoreció los movimientos autonomistas, al tiempo que creció la influencia política y militar de Washington. A nivel político, los habitantes de Mauricio lograron obtener una representación ante el gobierno colonial. En 1957, se creó una nueva estructura de gobierno que introdujo el cargo de primer ministro. Las primeras elecciones con sufragio universal en 1959, dieron la victoria del PLM y a Seewoosagur Ramgoolan el cargo de primer ministro en 1961.

Desde Mauricio los británicos administraban las islas Rodrígues, Cargados-Carajos y el archipiélago de Chagos. En 1965, con la aprobación de Ramgoolan (nombrado Sir por la Corona británica), Chagos y otras islas pasaron a conformar el British Indian Ocean Territory (BIOT), y Estados Unidos instaló una gigantesca base aeronaval en el atolón Diego García.

La independencia de Mauricio, obtenida en 1968, fue el fruto de un largo proceso de descolonización. Inglaterra pretendía una autonomía muy limitada para los asuntos internos de la isla.

En 1971, los nativos de Diego García fueron instalados en secreto en los suburbios de Port Louis, capital de Mauricio, lo que provocó un escándalo, años más tarde, al ser descubierto por el Congreso estadounidense. La isla no fue devuelta a Mauricio, así como tampoco se autorizó a sus pobladores a regresar.

En la década de 1970 un nuevo grupo opositor, el Movimiento Militante de Mauricio (MMM), enrareció el clima político con denuncias de la alianza entre los laboristas y los antiguos colonos franceses. Las elecciones legislativas, previstas para 1972, se celebraron en 1976. Aunque el MMM fue el partido más votado, los laboristas, a través de una alianza con grupos minoritarios, lograron mantenerse en el gobierno. Las movilizaciones obreras y el descontento provocado por el desempleo crecieron hasta alcanzar su punto más alto en 1979.

En las elecciones de 1982, el MMM, aliado con el Partido Socialista Mauriciano (PSM), logró 62 de las 66 bancas en disputa y llegó al gobierno. Aneerood Jugnauth asumió el cargo de primer ministro. El programa de gobierno de la alianza MMM-PSM prometía aumentar los puestos de trabajo y los salarios, nacionalizar los sectores claves de la economía, reducir los vínculos económicos con Sudáfrica y reclamar a Estados Unidos la devolución de la isla Diego García.

La suba de los precios del petróleo y una baja en el precio mundial del azúcar provocó un déficit en la balanza de pagos equivalente al 12% del producto bruto interno (PBI). El gobierno recurrió al FMI, que entre 1979 y 1985 aprobó cinco acuerdos stand-by.

Para obtener los préstamos, el gobierno tuvo que adoptar medidas de austeridad, postergar parte del programa de aumentos salariales y de creación de nuevos empleos, abandonar parcialmente su control sobre el gasto público, reducir los subsidios a los alimentos básicos y devaluar la rupia de Mauricio.

Las medidas provocaron choques entre el MMM y el PSM, que terminaron con la convocatoria de elecciones anticipadas en agosto de 1983. Se formó una nueva coalición de gobierno con los laboristas, el PSM y los socialdemócratas de Duval. Sin embargo la estabilidad política fue muy precaria y las alianzas de gobierno fueron alternándose sin llegar a consolidarse en el poder. Los partidos mayoritarios sufrieron divisiones importantes de las que surgieron nuevos grupos como el Movimiento Socialista de Mauricio (MSM), escisión del PSM liderada por Jugnauth.

En las elecciones legislativas de diciembre de 1987 la coalición MSM, PSDM y laboristas obtuvo una ajustadísima victoria. Aneerood Jugnauth fue reelegido primer ministro. El Movimiento Militante Mauriciano (MMM) se consolidó como principal fuerza opositora.

Ese año, los diarios realizaron denuncias que relacionaban a dirigentes políticos con el tráfico de drogas y el lavado de narcodólares. Al menos un intento de asesinato, de los varios que sufrió Jugnauth, fue atribuido a los traficantes de drogas.

En 1988, en acuerdo con la Organización de la Unidad Africana (OUA), Mauricio insistió en exigir la devolución de la Isla Tromelin a Francia, del Archipiélago de Chagos y la desmilitarización del Océano Índico (escenario de maniobras de las grandes potencias). Su reclamo fue apoyado por movimientos ecologistas, dada la proliferación de armas nucleares en esos territorios.

En las elecciones legislativas de setiembre de 1991 el gobernante MSM logró mantener a Jugnauth en el cargo, reconstruyendo la alianza «histórica» con el MMM. En marzo de 1992, Mauricio se transformó en república y en junio, Cassam Uteem asumió como primer presidente del país.

En agosto de 1993, el canciller Paul Bérenger, del MMM, se retiró del gabinete dejando a Jugnauth sin mayoría absoluta.

En 1994 los resultados económicos de la isla (cuya deuda externa representaba el 25% del PBI) fueron considerados satisfactorios por organismos financieros internacionales.

En enero de 1995, Jugnauth integró al gobierno a representantes del PSDM. En las elecciones legislativas de diciembre, la coalición (MMM-Partido Laborista) liderada por Paul Bérenger y Nuvin Ramgoolam obtuvo dos tercios de las bancas. Ramgoolam se convirtió en primer ministro.

En junio de 1997, el MMM abandonó la coalición de gobierno. Rangoolam asumió funciones también como canciller, cargo dejado por Bérenger. Pocos días después, el parlamento reeligió al presidente Cassam Uteem.

Jugnauth fue electo nuevamente como primer ministro en setiembre de 2000.

Con intención de aprovechar las ventajas arancelarias para la entrada de textiles africanos a EE.UU. –gracias al Acta de Oportunidades de Crecimiento y Desarrollo de África–, China anunció en enero de 2001 que construiría una fábrica textil en Mauricio.

En febrero de 2001, el presidente Uteem repudió una nueva ley anti-terrorista y renunció. Su cargo fue transferido al vicepresidente Angidi Chettiar, quien también se negó a aprobar este ley y presentó su dimisión. Arianga Pillay, tercer presidente en asumir en una semana, firmó la nueva ley antiterrorista enviada al parlamento; ésta provocó la renuncia de Cassam Uteem y su sucesor Angidi Chettiar, quienes se rehusaron a firmarla. La ley permitía la detención de sospechosos –por períodos más largos– y negaba, a sospechosos de terrorismo, el derecho a defensa legal.

En 2002, Karl Hoffman fue electo presidente de la Asamblea Nacional. El ministro de Información, Tecnología y Telecomunicaciones, Geehad Geelchand, realizó un viaje por India, Inglaterra, Francia e Irlanda, promoviendo a las islas Mauricio como un nuevo polo de ciberdesarrollo.

El 11 de setiembre de 2003, cuando se conmemoraba el segundo aniversario de los atentados contra el World Trade Center de Nueva York, el presidente Anerood Jugnauth, se reunió con el embajador estadounidense John Price, en Saint Louis, la capital. El tema central fue la lucha contra el terrorismo.

Anerood Jugnauth dejó el liderazgo del MSM en manos de su hijo, Pravind, a comienzos de 2003; en setiembre pasó el cargo de primer ministro a Paul Bérenger, el primero no hindú en ocuparlo. Jugnauth asumió como nuevo presidente en octubre de ese año.

A comienzos de enero de 2004, la policía de la isla investigaba depósitos por 25 millones de dólares en un banco suizo en 1997, aparentemente destinados a apoyar al Partido Laborista, entonces en el poder. Los depositantes serían tres dirigentes de la agrupación –entre ellos Navim Ramgoolam, primer ministro de la época.

A fines de ese mes, representantes de pequeños estados insulares se reunieron en Bahamas para preparar la cumbre que, con más de 300 participantes del Caribe, Mediterráneo, sur de China, y océanos Pacíficos, Atlántico e Índico, se realizaría a fin de año en Mauricio.

Los trabajadores manifestaron, a fines de febrero, contra la visita del director de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Supachai Panitchpakdi, acusando al organismo de ser una amenaza para los derechos sociales de la población.

En octubre, los ministros de Justicia de los países del África francófona, reunidos en Mauricio, se comprometieron a la aplicación de instrumentos universales de lucha contra el terrorismo y de las convenciones de ONU contra el crimen organizado y la corrupción. El encuentro fue organizado por el gobierno, la Oficina de ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Agencia Intergubernamental de la Francofonía. Además se aprobó la Guía Legal para la adopción de los instrumentos universales contra el terrorismo de la UNODC.

Los participantes en la Conferencia Internacional de las Pequeñas Islas en Desarrollo, que tuvo lugar en Mauricio en enero de 2005, marcaron como una de sus prioridades la adopción del uso de fuentes de energía renovables y de tecnologías más limpias. Asimismo, señalaron que la «adaptación a los impactos adversos del cambio climático y del incremento del nivel del mar sigue siendo una de las principales preocupaciones».

Un grupo de 102 chagosianos, residentes en Mauricio pudieron finalmente, en abril de 2006, visitar su archipiélago del Océano Índico, de donde todos fueron desalojados en los años 1960 debido a la construcción de la base militar estadounidense de Diego García. A los isleños se les concedieron tres días para visitar las abandonadas aldeas y cementerios.

En mayo de 2006, la preocupación que marcó la epidemia del virus chikungunya –enfermedad no letal que afecta principalmente las articulaciones–, transmitido por el mismo mosquito del dengue, llevó a que el país tuviera importantes pérdidas económicas, por un descenso significativo en la afluencia de turistas.

Por primera vez, en el presupuesto 2007/2008 se adoptaron disposiciones para reducir las distancias entre los sexos y «enfrentarse a los estereotipos de género». Los grupos de defensa de los derechos de las mujeres recibieron la noticia con beneplácito, felicitaron al gobierno y declararon que esto ayudaría «a proporcionar una plataforma para quienes están trabajando duro para concienciar sobre la desigualdad de género».