Las tribus de la cuenca del río Warta, en el burgo de Gniezno, que trabajaban la tierra (pole) gobernados por la dinastía de Piast, dieron nombre a Polonia.

En el siglo X, los polanos sometieron a los kuiavianos, los mazovianos, los ledzianos, los pomeranos, los vislanos y los silesianos. Mieszko I (960-992), duque de los Piast, unió las tribus afines fundando el primer Estado polaco.

Hasta el siglo XII fue una monarquía hereditaria, con un ejército profesional y numerosos campesinos pobres que pagaban tributo y se movilizaban si era necesario.

Ante la expansión del Imperio Germánico, Mieszko aceptó la subordinación, a cambio de un reconocimiento de su soberanía. Obtuvo, en compensación, la protección del papado y en el año 1000 fundó la primera metrópoli eclesiástica polaca.

Hasta el siglo XII, cuando comenzó el desmembramiento del Estado polaco, la Iglesia Católica Romana fue parte fundamental de él.

En la época feudal, Polonia se subdividió en varios ducados –dirigidos por los Piast– y unos 20 señoríos que fueron aumentando su autonomía junto al poder de la Iglesia. Fue además un período de crecimiento demográfico.

La afluencia de colonos alemanes cambió la situación étnica en el país, hasta entonces dominado por eslavos. A partir del siglo XIII, la población de las ciudades estaba constituida cada vez más por alemanes y judíos que trajeron sus modelos jurídicos, capitales y técnicas artesanales y agrícolas.

Bajo el reinado de Casimiro el Grande (1333-1370), Polonia se convirtió en una monarquía estamentaria, con el rey como árbitro entre la nobleza, el clero, la burguesía y los campesinos. Desde 1399 se estableció la electividad del rey.

Por un casamiento real, en 1386, Polonia se unió con Lituania, aunque se respetaron las diferencias de ambos estados. En 1409, la guerra contra la Orden Teutónica, a la que derrotó en Grunwald, afianzó su poderío a la vez que dejó muy debilitados a los teutones luego de la paz de Torun, en 1411.

Tras nuevas victorias sobre los teutónicos, Polonia recuperó, en 1466, la Pomerania de Gdansk y Malbork, Elblag, la Tierra de Chelmo y obtuvo además el territorio de Warmia. Por el papel desempeñado en la guerra, Polonia cedió la autonomía a Pomerania y algunos privilegios a las ciudades. Se inició un período de prosperidad económica y florecimiento cultural.

En el siglo XV fue creada la Dieta General de Polonia y Lituania, con dos cámaras: la de diputados, integrada por representantes de la nobleza; y el senado, el consejo real, presidido por el rey. Los dos estados, la dieta y la política exterior quedaron unidas por el rey, mientras la administración, la justicia, las finanzas y el ejército permanecían separados.

En la historia polaca el Siglo XVI o de Oro se conoció a Polonia como como la República de la Nobleza, pues el rey debía consultar a los nobles para fijar impuestos y declarar la guerra. Se redujeron los derechos de la burguesía y el campesinado en favor de la nobleza y el clero.

En 1573, al fin de la dinastía de Jagellón, la Dieta aprobó la elección libre del rey e implantó la tolerancia religiosa, mientras Europa era sacudida por guerras de religión. El rey Esteban Báthory (1576-1586) renunció al arbitraje y la nobleza comenzó a elegir sus tribunales.

Durante el siglo XVII, mientras Suecia disputaba con Polonia el dominio del Báltico y Rusia entraba en conflicto con Lituania, se hacían sentir las pretensiones de Turquía y Austria en Europa central.

En el bajo Dniéper (Dnepr), en la frontera de Ucrania, los campesinos libres y los nobles empobrecidos crearon el cuerpo de los cosacos, guerreros que vivían del pillaje y que en 1648 desataron una rebelión nacional. El rey intentó sin éxito un acuerdo con los rebeldes, cuyos triunfos debilitaron la república.

Los cosacos se aliaron con Turquía y Rusia. En 1654, las tropas rusas entraron en territorio polaco. Suecia invadió el resto del país al año siguiente. El rey Juan Casimiro huyó hacia Silesia, Polonia recibió ayuda de Austria, mientras los campesinos organizaron una resistencia armada.

Suecos y turcos fueron expulsados del país y los cosacos derrotados. Rusia retuvo Smolensk, Ucrania, la margen izquierda del Dniéper y Kiev. Las guerras devastaron el territorio, redujeron la población y desmembraron la república.

Rusia, Prusia y Austria se repartieron el territorio en 1772. Luego, en 1793, una nueva invasión rusa anuló la Constitución de 1791 y abortó el intento de reorganización del Estado.

Luego de la derrota de la insurrección patriótica de 1794 se produjo el tercer reparto de Polonia. El estado polaco desapareció del mapa al tiempo que el pueblo consolidaba su identidad nacional.

Durante el siglo XIX hubo varios intentos libertarios. La conciencia nacional y el catolicismo, también perseguido, se fortalecieron. Surgieron nuevos partidos (campesino, obrero y nacional) y la resistencia se expresó a través de la cultura.

La Revolución Rusa de 1917 volcó el apoyo de las potencias occidentales a Polonia. En 1918, un gobierno provisional encabezado por Jozef Pilsudski implantó la jornada laboral de ocho horas y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

Había surgido una conciencia nacional ucraniana, lituana y belarusa. La constitución de una federación fracasó ante la contraofensiva soviética. La Paz de Riga, firmada en 1921, otorgó la independencia a los estados bálticos y fijó el límite oriental de Polonia en el Zbrucz.

La Constitución de 1921 adoptó el sistema parlamentario.

La inestable situación socio-económica benefició al Partido Comunista, ilegalizado en 1923. El principal jefe militar, Jozef Pilsudski, dio un golpe de Estado en 1926; los dos años de prosperidad siguientes terminaron con la crisis de 1929.

El creciente poder de Alemania y la URSS amenazaba Polonia, mientras Inglaterra y Francia le daban sólo un apoyo formal. El 1º de setiembre de 1939 la invasión alemana dio comienzo a la Segunda Guerra Mundial.

En las zonas ocupadas murieron millones de polacos, sobre todo judíos, en los campos de concentración nazis, pero también por el hambre y las ejecuciones.

El gobierno polaco en el exilio dirigió la resistencia. Un contingente militar actuó del lado occidental, mientras el Ejército del Interior organizaba acciones subversivas. Después de la invasión, la URSS aceptó la creación de un ejército polaco en su territorio.

La contraofensiva soviética modificó las relaciones bilaterales. El gobierno en el exilio solicitó una investigación sobre la matanza de oficiales polacos; la URSS rompió relaciones diplomáticas y ocupó militarmente el territorio.

Tras la derrota alemana, las potencias aliadas acordaron en Yalta la formación del Gobierno Provisional Polaco de Unidad Nacional, con representantes de grupos prosoviéticos y del exilio, que debía convocar a elecciones. El gobierno estaba dominado por el Partido Obrero Polaco (POP).

En 1945, el gobierno provisional y la URSS firmaron un acuerdo sobre la frontera oriental de Polonia, a lo largo de la línea Curzon. Los Aliados fijaron la frontera occidental, en la línea del Oder (Odra) y del Neisse (Nysa Luzycka).

El Partido Obrero Polaco (POP) y el Partido Socialista Polaco (PSP) formaron el Partido Obrero Unificado Polaco (POUP). El Partido Campesino Polaco se desintegró y se postergaron las elecciones.

El POUP gobernó el país según el modelo aplicado por el Partido Comunista en la URSS. La industria y el comercio fueron nacionalizados, el Estado construyó grandes fundiciones de acero y metalúrgicas y forzó la colectivización en el campo. Las mujeres fueron incorporadas al mercado de trabajo.

La crisis del PCUS, luego de las denuncias contra Josef Stalin en el XX Congreso de 1956, repercutió en el POUP. En noviembre de ese año, Wladyslaw Gomulka fue elegido primer secretario del partido y prometió seguir el «camino polaco al socialismo». Al liberar al cardenal Stefan Wyszynski –cabeza de la Iglesia Católica– captó la expectativa popular.

En 1970, la República Federal Alemana reconoció la frontera polaca derivada de la guerra, como lo había hecho la República Democrática Alemana en 1950.

En 1970, durante unas manifestaciones por el aumento de precios, el gobierno ordenó disparar contra las obreros y se generó una crisis en el POUP. Gomulka fue sustituido por Edward Gierek, pero el régimen tuvo nuevas crisis por la corrupción y las luchas internas del POUP.

En 1976 hubo nuevas huelgas, reprimidas sin armas de fuego, pero con severas penas de prisión. El Papa Juan Pablo II, visitó su tierra natal en 1979, y fue recibido con manifestaciones multitudinarias.

El paro del Astillero Lenin, en Gdansk, en agosto de 1980, dirigido por Lech Walesa, se convirtió en huelga general y el gobierno tuvo que negociar y reconocer, dos meses después, al sindicato Solidaridad, con 10 millones de afiliados. Luego se creó Solidaridad Rural, en representación de tres millones de campesinos.

El POUP designó al general Wojciech Jaruzelski, entonces primer ministro, como primer secretario del partido. En diciembre de 1981, se declaró el estado de guerra, Solidaridad fue ilegalizado y sus dirigentes pasaron a la clandestinidad.

La ley marcial fue levantada en 1983, pero se modificó la Constitución para incluir el estado de emergencia. Con la mediación de la Iglesia Católica, gobierno y representantes de Solidaridad volvieron a negociar en 1989, cuando en la URSS se iniciaba la perestroika.

En las elecciones de junio de ese año, el POUP obtuvo sólo el número de representantes negociado con la oposición y Mazowiecki, miembro moderado de Solidaridad, asumió como presidente del primer gobierno no comunista del bloque socialista europeo.

Polonia restableció relaciones diplomáticas con el Vaticano y con Israel. Estados Unidos y Alemania Federal le prometieron ayuda financiera. La reunificación alemana generó inquietud, pero en las negociaciones fue ratificada la frontera polaca de posguerra.

En diciembre de 1989, la Asamblea Nacional aprobó recuperar el nombre de República de Polonia. En enero de 1990, el POUP fue disuelto y nacieron la Socialdemocracia de la República de Polonia (SDRP) y la Unión Socialdemócrata Polaca (PUSD).

En enero de 1990, Polonia inició un programa de ajuste económico acordado con el FMI, solicitó la incorporación al Consejo de Europa y entabló relaciones con la CEE. El ingreso a la OTAN fue supeditado al resultado de las reformas económicas y la reconversión armamentista.

En mayo de 1990 estalló en Gdansk la primera huelga contra el gobierno. Walesa acusó a Mazowiecki de olvidar su origen obrero. Solidaridad se subdividió en varios partidos políticos.

En diciembre de 1990, en las primeras elecciones presidenciales directas, ganó Lech Walesa con el 75% de los votos. En agosto de 1991, el nuevo primer ministro, Jan Krzysztof Bielecki, renunció, poniendo en crisis la precaria transición política. El ex Partido Comunista y el pequeño partido de los campesinos querían aceptar la renuncia, pero Walesa respaldó al primer ministro e insistió con su pedido de poderes especiales, bajo la amenaza de disolver la Dieta.

El 7 de diciembre de 1991 Jan Olszewski fue nombrado primer ministro. El gabinete no fue aprobado en la Dieta hasta el 23 de diciembre por un estrechísimo margen de 17 votos.

Desde noviembre de 1991 Polonia se constituyó en el vigésimo sexto país miembro del Consejo de Europa, organización euro-occidental integrada además por Turquía, Checoslovaquia y Hungría.

El parlamento destituyó, a pedido de Walesa, a Olszewski a mediados de junio y designó a Hanna Suchocka, de la Unión Democrática (UD), como primera ministra, con el apoyo de una coalición de siete partidos.

Suchocka aplicó un estricto control monetario e impulsó la ley de privatizaciones de agosto de 1992. Walesa, presionado por la Iglesia, revocó en febrero de 1993 la ley que consagraba el derecho al aborto. La aprobación de la moción de censura contra el gobierno reclamada por Solidaridad precipitó la convocatoria a elecciones legislativas anticipadas.

Los comicios de setiembre marcaron el regreso al poder de los sectores políticos que apoyaron al régimen comunista, la Coalición de la Alianza Democrática de Izquierda (SLD) y la Unión de Trabajo (UP) y el Partido Campesino de Polonia (PSL, Polskie Stronnictwo Ludowe), que obtuvieron 73 de las 100 bancas. Walesa designó primer ministro al líder del PSL, Waldemar Pawlack.

Durante 1994, en medio de conflictos con el parlamento, Walesa aplacó la política de reformas y liberalización económica para disminuir su impacto social.

La vuelta al poder de los ex comunistas se completó en noviembre de 1995, cuando Aleksander Kwasniewski ganó en segunda vuelta los comicios presidenciales, con el 52% de los votos.

Jósef Olesky sucedió a Pawlak como primer ministro pero, en enero de 1996, debió renunciar cuando el ministro del Interior lo acusó de haber sido informante de la KGB soviética, y fue sustituido por Wlodzimierz Cimoszewicz.

Fracciones de derecha de distintos partidos formaron una coalición liderada por Marian Krzaklewski, denominada Acción Electoral Solidaridad (AWS).

En las elecciones parlamentarias de 1997, la AWS venció a la gobernante SLD y Jerzy Buzek fue nombrado primer ministro.

La incorporación a la OTAN fue votada en febrero de 1999 por una mayoría parlamentaria de 409 votos contra 7. Las reformas para preparar el ingreso del país a la Unión Europea (UE) dejaron a miles de trabajadores desempleados. En setiembre de 1999, más de 30 mil granjeros y trabajadores realizaron una marcha de protesta en Varsovia, solicitando elecciones adelantadas.

Kwasniewski, líder ahora de la SLD en la que se agruparon los ex comunistas, se convirtió en octubre de 2000 en el primer presidente reelecto desde la transición hacia la democracia, con casi 54% de los votos. El principal opositor, Adrei Olechowski, consiguió apenas 17,3%. Sin alcanzar el 1%, Walesa se retiró de la política.

La más baja votación en la breve historia democrática del país se registró un año más tarde en las parlamentarias, en las que sufragó apenas el 41% del electorado. Numerosos escándalos de corrupción durante la administración de Solidaridad y el mal estado de la economía hicieron crecer a los radicales anti-europeos y a los ultracatólicos.

Una coalición formada por la SLD y el Partido Campesino (PSL), que obtuvo el 9% de los votos, nombró a Leszek Miller primer ministro en octubre de 2001. En diciembre, la cumbre de la UE incluyó a Polonia en la lista de 10 países que ingresarían al bloque en enero de 2004.

Al revelarse que los ciudadanos de los miembros nuevos de la UE deberían esperar hasta siete años para poder trabajar en otros países del bloque –temerosos de un influjo masivo de mano de obra barata– el escepticismo respecto a la integración se incrementó. En las zonas rurales se temía una «invasión» de ciudadanos de otros países europeos, particularmente de Alemania, deseosos de comprar tierras a bajo precio. En abril de 2002 Polonia logró acordar en Bruselas que los extranjeros no pudieran comprar tierra polaca por un período de 12 años, subsiguiente al ingreso del país a la UE.

En marzo de 2003 Miller expulsó de la coalición de gobierno al PSL, por no apoyar el proyecto de reforma impositiva que había impulsado.

En un referéndum realizado en junio de 2003 los polacos votaron a favor de su incorporación a la UE.

Polonia, el único país de Europa continental que apoyó con tropas la invasión estadounidense a Irak, comandó a inicios de 2004 una de las cuatro zonas de reconstrucción en las que fue dividido el país.

El 1º de mayo de 2004, Polonia y otros nueve países ingresaron como miembros plenos a la UE, que pasó a tener 25 integrantes. Ese mismo mes renunció el primer ministro Miller y fue sucedido por Marek Belka (ex ministro de Finanzas).

En enero de 2005 numerosos líderes mundiales se reunieron en el sitio de lo que fuera el campo de exterminio nazi de Auschwitz, al cumplirse 60 años de la liberación del campo.

Con la promesa de recortar impuestos, proteger los derechos de los trabajadores y liderar una «renovación moral», el alcalde de Varsovia, Lech Kaczynski, del conservador partido Ley y Justicia, ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en octubre de 2005 con 54.04% de los votos, superando a Donald Tusk, del partido liberal Plataforma Cívica. Al no lograr un acuerdo con los liberales, los conservadores formaron en noviembre un gobierno minoritario, con Kazimierz Marcinkiewicz como primer ministro.

En diciembre, Kwasniewski desmintió denuncias de prensa según las cuales la CIA mantenía en Polonia prisiones secretas para sospechosos de terrorismo. Ese mes, Kaczynsky asumió la presidencia y, poco después, anunció que prolongaría la presencia de tropas polacas en Irak hasta fines de 2006, pero reduciría su número –de 1.450 a 900– a lo largo del año.

En marzo, el ex líder comunista Wojciech Jaruzelski, de 82 años, fue inculpado judicialmente por haber instaurado en 1981 la ley marcial contra el sindicato Solidaridad.

En mayo, la Liga de Familias Polacas (LPR), una formación anti europea, nacionalista y ultra católica y el partido Samoobrona (populista anti liberal) se sumaron al gobierno, que adquirió así mayoría parlamentaria.

El primer ministro, Jaroslaw Kaczynski, hermano mellizo del presidente, destituyó en agosto de 2007 al ministro de Interior, Janusz Kaczmarek, por sospechar que éste había filtrado información clasificada sobre un presunto caso de corrupción y soborno en el seno del ministerio de Agricultura. Desde que el partido Ley y Justicia asumió al poder, Polonia había tenido dos primeros ministros, cinco ministros de Finanzas, dos de Asuntos Exteriores, dos de Hacienda, dos de Defensa y ahora tres del Interior.