Los arawaks, procedentes de América del Sur fueron los primeros habitantes de la isla, desplazados luego por los caribes, a quienes debió enfrentarse Colón cuando llegó a las islas en 1498. En 1783 la isla pasó a ser colonia británica. Los pobladores resistieron la conquista europea. Ex esclavos sublevados en las islas vecinas y refugiados en San Vicente se unieron a los caribes para enfrentar a los invasores. En 1796, éstos los derrotaron definitivamente y los exterminaron o deportaron.
La isla comenzó a desarrollar plantaciones de caña de azúcar, algodón, café y cacao –con mano de obra de esclavos africanos– y pasó a formar parte de la colonia de las islas de Barlovento, en 1833. En 1960, junto a las islas Granadinas se le otorgó una nueva Constitución con amplia autonomía interna.
En 1969 se convirtió en Estado Libre Asociado, bajo la conducción del ministro jefe Milton Cato –como jefe de ministros, posición similar a la del primer ministro, aunque con poderes más limitados– y el Partido Laborista de San Vicente (PLSV). La defensa y las relaciones exteriores continuaron en manos de la Corona. La independencia fue declarada en octubre de 1979.
Las elecciones de diciembre de 1979 reforzaron el predominio del PLSV. Mientras tanto, el neocolonial Partido Político Popular (PPP), de Ebenezer Joshua, fue prácticamente eliminado.
En Union Island, el gobierno debió enfrentar una rebelión armada de rastafaris, liderada por Lennox «Bumba» Charles. Ésta fue prontamente sofocada por tropas de Barbados.
En 1980 el gobierno enfrentó una grave crisis económica y social, lo cual provocó un avance del movimiento popular. En mayo de 1981 se formó el Comité Nacional de Defensa de la Democracia con el apoyo de varios partidos de oposición, sindicatos y otras organizaciones. Cuando el gobierno intentó imponer una legislación represiva se produjeron manifestaciones de protesta y una huelga general.
En 1984, el gobierno de Cato resolvió respaldar la invasión norteamericana a Granada y envió un simbólico destacamento policial (ver Granada). Cato convocó a elecciones anticipadas, pero la crisis económica llevó a los votantes a inclinarse por el conservador Nuevo Partido Democrático (NPD). James Mitchell fue el nuevo primer ministro.
En mayo de 1989 Mitchell fue reelecto. En 1990 suscribió con los primeros ministros de Dominica, Santa Lucía y Granada un acuerdo para crear una federación que reuniría a las cuatro islas (ver Dominica).
Ante la inquietud secesionista de Granadinas, que ya se había manifestado violentamente en 1980, Mitchell creó un Ministerio de Asuntos Granadinos y nombró canciller al granadino Herbert Young.
La presión de Washington llevó a que, en 1998, un batallón del ejército erradicara las plantaciones de marihuana. A la protesta de los cultivadores de cannabis, que manifestaron que la destrucción los dejaba sin otro medio de vida, se sumó en 1999 la de los 25 mil granjeros dedicados al cultivo de banana (el principal cultivo del país) que se quejaban de un recurso de Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio perjudicial para el sector.
En el año 2000 el desempleo alcanzó al 30% de la población. En octubre de ese año, Arnhim Eustace fue designado nuevo primer ministro. En marzo de 2001 el Nuevo Partido Democrático (NPD) fue derrotado tras 17 años en el poder. Fue sucedido por el ULP, liderado por Ralph Gonsalves.
Recién en marzo de 2002 la isla declaró como primer héroe nacional al líder caribeño Joseph Chatoyer, 200 años después de su muerte. Chatoyer encabezó el movimiento nacionalista, enfrentándose a la colonización de los ingleses hasta ser muerto.
En marzo de 2004 el vice-primer ministro Louis Straker se reunió con autoridades cubanas para establecer acuerdos de colaboración técnica (formación de personal calificado en Cuba para promover el desarrollo de la educación en San Vicente).
En diciembre de 2005, el PLSV ganó las elecciones generales y Gonsalves obtuvo un segundo período como primer ministro.
El opositor NPD llamó a una marcha por las calles de la capital, en junio de 2007, para protestar por lo que, según sus líderes, era la preparación de un fraude para las elecciones entrantes. El NPD acusaba a Gonsalves de estar habilitando a los trabajadores cubanos residentes en el país a votar para obtener su apoyo.