Wallis recibió su nombre del navegante Samuel Wallis, que la «descubrió» en 1767. Misioneros maristas llegaron al archipiélago en 1837 y convirtieron a sus habitantes al catolicismo. Las islas fueron un protectorado francés desde 1888 hasta que, en diciembre de 1959, mediante un referéndum, adoptaron el estatuto de «Territorio francés de Ultramar».

No hay movimientos independentistas en las islas, a diferencia de otras dependencias francesas en el Pacífico. En 1983 los dos reinos de Futuna reclamaron la separación de Wallis, pero manteniendo la misma relación con Francia. La situación económica de las islas no es floreciente. Además del efecto devastador de los ciclones se suma el cierre del único banco de las islas. En 1987 Francia entregó 55 millones de francos de ayuda. Wallis todavía depende fuertemente de donaciones francesas. Aproximadamente el 50% de la población activa tuvo que emigrar a otras zonas de la Polinesia en busca de fuentes de trabajo. Sus remesas, junto a las obras públicas, son el ingreso principal de las islas.

En las elecciones a la Asamblea Territorial de 1992, por primera vez en 20 años, la izquierda logró quebrar el predominio del neogaullista RPR. En 1997, el candidato neogaullista Victor Brial obtuvo la banca de diputado correspondiente a Wallis y Futuna en el Parlamento de París.

El rey, Tomais Kulimoetoke, en el poder desde 1959, murió en mayo de 2007 a los 88 años de edad. Los oponentes del rey podrían comenzar una lucha por el poder, tal como la que tuviera lugar en 2005, cuando la corona se enfrentara al gobierno de Francia porque el rey se negó a entregar a un nieto, acusado de haber matado a una persona, a la justicia.