El shinto y la vida de los japoneses
El shinto, la religión nacional de Japón, cuenta
con 2.500 años de antigüedad y no tiene fundador,
ni escrituras sagradas oficiales, en el sentido estricto, ni dogmas
fijos. La palabra shinto, que en sentido literal significa
“la vía del kami" (kami significa "místico",
"superior," o "divino" y se aplica a los principios
benéficos y maléficos del agua, la tierra, el agua
y de los hombres divinizados), llegó para diferenciar al
conjunto de creencias indígenas del Japón del budismo,
que había sido introducido en Japón en el siglo
6DC.
El shinto se compone de las tradicionales prácticas
religiosas japonesas así como de las creencias y actitudes
frente a la vida que están en consonancia con estas prácticas.
Hoy día subsiste más en la vida social de los japoneses
y en sus motivaciones que como patrón formal de creencias
o filosofía. Permanece estrechamente vinculado con el sistema
de valores de los japoneses y con su modo de pensar y actuar.
En sus orígenes fue una mezcla de religiones tribales,
cada una contando con su propio kami; un sistema de fe y un cuerpo
de vías étnicas, festivales, mitos, escrituras antiguas
y actitudes en relación al kami.
Las cuatro Afirmaciones
Hay cuatro Afirmaciones o creencias básicas del
shinto:
Afirmación de la tradición y de la familia:
éstos son los ritos vitales como el nacimiento y el matrimonio,
e incluyen las tradiciones que han sido transmitidas de generación
en generación.
Afirmación del amor de la naturaleza: la naturaleza
es sagrada; así, el contacto con la naturaleza implica
que una persona está en contacto con los dioses.
Afirmación de la limpieza personal: el practicante
debe estar limpio en presencia de los espíritus; aquello
que no esté limpio es horrendo.
Afirmación de los matsuri: los matsuri
son festivales en honor de los espíritus.
Tres grandes categorías
Se puede clasificar al shinto en tres grandes categorías:
shinto de santuario (jinja shinto), shinto de secta (kyoha
shinto) y shinto popular (minzoku shinto). El
jinja shinto es una de las corrientes principales e incluye,
dentro de su estructura, al hoy extinto shinto de estado (kokka
shinto). El kyoha shinto es relativamente nuevo
y está constituido por 13 sectas principales que se originaran
en Japón en el siglo XIX y de muchas otras surgidas luego
de la Segunda Guerra Mundial. Cada una de estas sectas
fue organizada, ya por un fundador, ya por un sistematizador,
como un cuerpo de doctrina. El minzoku shinto es un rasgo
de las creencias populares japonesas y está estrechamente
vinculado con otros tipos de shinto. Carece de una estructura
organizativa formal y de formulación doctrinaria, pero
está centrado en la veneración de pequeños
ídolos a los costados del camino y en los ritos de cultivo
de las familias rurales. Estas tres variantes se encuentran interrelacionadas:
el shinto popular existe como subestructura de la fe shintoísta,
en tanto que el seguidor del shinto de secta es usualmente feligrés
(ujiko) de algún santuario particular.
El shinto y el emperador
Los shintoistas consideran que el kami creó las islas de
Japón y que la diosa solar Amaterasu fue la madre del primer
emperador, quien fue enviado a la tierra para fundar una dinastía
imperial. Esta creencia se convirtió en la base del shinto
de estado: el emperador se volvió símbolo del pueblo
y la unidad de la nación. La tradición alentó
el respeto a la autoridad del estado, del patrón y de la
familia. Durante la Dinastía Meiji (1868-1912),
el gobierno decidió institucionalizar el shinto, asumiendo
el control de los santuarios, y adoptó una política
restrictiva de otras religiones. La Constitución de 1889
consideró la obediencia a los santuarios shintoístas
deber patriótico de todos los japoneses, quedando así
investido
el shinto como la religión oficial y usado para justificar
el culto al emperador y del militarismo japonés de principios
del siglo XX. Si bien la nueva constitución, redactada
luego de la Segunda Guerra Mundial, redujo al shinto al
estatus de una secta ordinaria, el hecho es que más del
90% de los japoneses es shintoísta hoy día. Al no
tratarse de una religión exclusivista, la gente puede practicar
el shinto junto a una segunda fe: la mayoría de los japoneses
lo practica junto al budismo.
Geografía del shinto
Hay más de 110,000 santuarios shintoistas y templos
para los kami en Japón. Cada santuario usualmente tiene
como razón para su existencia alguna característica
física o un evento histórico. Muchos son tan grandes
que requieren, para su servicio, de un personal cuantioso y bien
organizado. Muchos hogares japoneses contienen pequeños
santuarios en su interior, llamados kami-dana.
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