Sociedad


Sistemáticamente, detrás de bombardeos a países musulmanes, los gobiernos de Occidente suelen hablar del sometimiento en que viven las mujeres bajo el Islam.

Mutilación genital femenina: "a espaldas del Profeta"

Una práctica que causa horror a los activistas de derechos humanos es la mutilación genital femenina, término que se utiliza, según la variante, para describir distintos tipos de ablaciones, como la de la totalidad o parte del clítoris, de los labios menores, de todos los genitales externos o distintas incisiones, cauterizaciones e infibulaciones.

Esta forma de mutilación cuenta con miles de años de antigüedad y pervive en unos 30 países, ubicados en el noreste africano y en el África subsahariana, en partes del Medio Oriente y, en menor grado, en pequeños grupos musulmanes de Asia, entre algunos grupos indígenas de Sudamérica y entre grupos inmigrantes de Europa y Norteamérica. Si bien esta intervención suele practicarse para marcar el pasaje de la niñez el estado adulto de las mujeres, a menudo se le practica también a niñas de entre cuatro y doce años de edad. En algunos casos, incluso, se mutila a niñas de apenas días. En otros casos se la reserva para el momento previo al matrimonio o tras el primer embarazo.

Si bien su origen exacto sigue siendo desconocido, las investigaciones actuales indican que, en el siglo V a.C. era conocida por los egipcios y practicada antes del matrimonio. Tanto los primeros romanos como los árabes la emplearon por razones cosméticas y, en ocasiones, como indicación de esclavitud o subordinación. Se estima que se extendió por África a través del comercio y la diseminación del Islam. Pero, no obstante este origen, y contrario a lo que se cree vulgarmente, no se trata de una práctica sancionada por el Corán. Las distintas variantes de mutilación genital femenina son prácticas atávicas que, en cada uno de los países donde sobrevive, llevan adelante grupos humanos constituidos por judíos, cristianos, musulmanes y adherentes de religiones africanas. Dado que el Corán no la sanciona, se podría decir que se practica "a espaldas del Profeta".

 

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